Del libro La canción del antílope (Pretextos, 2003)
Este clima de noche sin ventanas va clausurando sueños.
¿Cómo amarse del todo, incendio extraño,
cómo oponerse a la velocidad de las imágenes
que fuerzan el sentido y sus cerrojos?
Igual que los aviones
saben abrir un tajo en la gran carpa,
se hace camino --arpón
del instante-- un recuerdo
y empiezas a entornar ojos de piedra lisa,
y el avión ya se aleja, y un diamante
se afila entre tus dedos, y arañas de repente unas palabras.
Un modo, ya lo sabes, de hacer que te abandonen
un poco más despacio.
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